Heredar a las futuras generaciones el legado cultural, arqueológico, natural e intangible de las culturas que nos precedieron es uno de los deberes más importantes que tenemos los que aún vivimos en el planeta.
Centroamérica cuenta con 17 sitios declarados por la UNESCO como “Patrimonio de la Humanidad” que van desde sitios arqueológicos de las antiguas culturas precolombinas, áreas naturales, ciudades coloniales hasta fortificaciones del Caribe.
A esto hay que añadir las manifestaciones culturales que han sido declaradas como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
Forman parte de esta ruta patrimonial el esplendoroso pasado de la Capitanía General de Guatemala, ubicada en La Antigua Guatemala; el Parque Nacional de Tikal y el Parque Nacional Quiriguá; el Sistema de la Reserva del Arrecife de Belice; La Reserva de la Biosfera del Río Plátano y el sitio maya de Copán en Honduras; las Ruinas de León Viejo y la Catedral de León en Nicaragua; el sitio arqueológico Joya de Cerén en El Salvador; las esferas de piedra precolombinas del río Diquís, las reservas de la cordillera de Talamanca–La Amistad que comparten con Panamá, el Parque Nacional de la Isla del Coco y la Zona de Conservación de Guanacaste en Costa Rica; las fortificaciones de la costa caribeña en Portobelo y San Lorenzo, el Parque Nacional del Darién, sitio arqueológico de Panamá Viejo y el Distrito Histórico de Panamá, el Parque Nacional de Coiba y su Zona Especial de Protección Marina, en la República de Panamá.