Imagen: wa-dani.news.
La idea, llevada a cabo en el municipio de la Villa de San Antonio, consta de 7.000 m2 de terreno y un total de 2.886 cipreses plantados dando forma a un inmenso laberinto natural. Este proyecto contribuye a la reforestación del país, una de las soluciones más eficientes para combatir la crisis climática, pero que también supone un paraje de gran belleza pensado para que los visitantes vivan una experiencia al aire libre.
Se espera que los árboles alcancen los 2 metros de altura para el próximo mes de noviembre, lo que hará que el recorrido sea aún más impresionante. Todo con el objetivo de potenciar las economías locales y las familias de esta región.