Desde los picos del Parque Internacional La Amistad hasta las intrincadas selvas del Darién, la nación centroamericana de Panamá es el hogar de una belleza natural verdaderamente espectacular, y para aquellos que buscan una región fascinante que combine la inmersión cultural con amplias oportunidades para la aventura al aire libre, es difícil de vencer a Colón. Ubicada a lo largo del Mar Caribe, esta cálida provincia mide más de 1,750 millas cuadradas y ofrece amplias oportunidades para la exploración a lo largo de sus fronteras.
El artículo publicado en Forbes destaca que ‘esta cálida provincia mide más de 1.750 kilómetros cuadrados, lo que ofrece amplias posibilidades de exploración a lo largo y ancho de sus fronteras. Si bien las profundidades meridionales de Colón albergan algunas especies autóctonas fascinantes, hay un mundo de oportunidades por descubrir en sus resplandecientes costas, en las que no faltan pueblos encantadores y extensas reservas naturales.’
Además recomienda ‘Para los aventureros más avezados, lo mejor es dirigirse al este, donde aguarda el pintoresco distrito de Portobelo. Fundada en 1597 por el Imperio Español, fue una importante ciudad portuaria para el comercio mundial de plata, pero su posición ideal acabó siendo su perdición. Portobelo fue objeto de ataques regulares a lo largo de los siglos, cambiando de manos entre el Imperio inglés y piratas independientes a lo largo de los años, y España acabó recurriendo a puertos más pequeños de toda América para comerciar. Aunque en la actualidad sólo viven unos pocos miles de personas, el Parque Nacional de Portobelo es una de sus principales atracciones.’
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