AVENTURA Y ECOTURISMO
República Dominicana es conocida por tener la topografía más diversa de la región del Caribe. Puedes pasar de una playa a un frío pueblo de montaña a más de 500 metros sobre el nivel del mar en menos de tres horas. La línea costera del país no es un secreto, contando con más de 1,600 kilómetros de costas y cientos de playas impresionantes y de fácil acceso. Lo que es aún más sorprendente es que República Dominicana está flanqueada por una serie de grandes cordilleras, siendo la Cordillera Central la más importante de ellas, y la que alberga el pico más alto del Caribe: Pico Duarte, a 3,087 metros.
El 25% del territorio consiste en áreas protegidas, la mayoría de las cuales son de fácil acceso, permitiendo un sinfín de razones para aventurarse lejos de las playas. Explora exuberantes valles, bosques nublados, parques nacionales terrestres, ríos que te llevan hasta cascadas, cayos en alta mar donde anidan tortugas, antiguas cuevas taínas escondidas en los densos bosques lluviosos o bosques de pinos con temperaturas que llegan a los cero grados. Descubre maravillas naturales como el Lago Enriquillo, un lago de agua salada tan grande que supera en tamaño a Manhattan, hogar de cocodrilos americanos y que se encuentra a 40 metros bajo el nivel del mar, convirtiéndolo en el punto más bajo en el Caribe.
PARQUES NACIONALES
República Dominicana alberga 29 parques nacionales. Ubicados alrededor del país, del suroeste al norte, este y el centro, estas exuberantes áreas acogen gran parte del tesoro natural del país. Gracias al compromiso activo del Ministerio de Medio Ambiente para mejorar y preservar todos los parques nacionales y recursos naturales, nunca ha habido un mejor momento para explorar algunos de nuestros paisajes más impresionantes en una excursión.
Cerca de las áreas de Punta Cana, La Romana y Bayahíbe, puedes visitar el Parque Nacional Cotubanamá, o Parque Nacional del Este, el cual alberga impresionantes cuevas taínas y manantiales de agua dulce. El parque también incluye las islas Saona en alta mar, el lugar de anidación de tortugas más importante de República Dominicana, Catalina y el banco de arena Catalinita, repleto de arrecifes de coral y colonias de fragatas.
Cerca de la costa de Samaná, el Parque Nacional Los Haitises presenta uno de los paisajes más impresionantes del país. Una serie de rocas gigantes que salen del mar, frondosos manglares que viven en las aguas de alrededor y colonias de piqueros pardos y tijeretas que llenan los cielos. En la tierra, grandes cuevas taínas revelan petroglifos y pictografías de cientos de años de antigüedad. Se puede acceder al parque en barco desde Samaná o por la carretera desde Sabana de la Mar, lo que hace que sea una aventura aún más única.
Si te aventuras hacia el noroeste llegarás al paisaje desértico del Parque Nacional Montecristi, hogar de El Morro, una meseta de piedra caliza que se eleva hasta los 200 metros sobre el Océano Atlántico. El parque también contiene 7 cayos en alta mar que se encuentran entre los más prístinos y menos visitados de República Dominicana.
Cerca de Jarabacoa y Constanza, en el centro montañoso del país, los parques hermanos José Armando Bermúdez y Parque Nacional José del Carmen Ramírez son hogar del majestuoso Pico Duarte con sus 3,087 metros de altura. Aquellos que se aventuran al suroeste tendrán la recompensa de visitar el Parque Nacional Jaragua, el parque nacional más grande del país y nombrado por UNESCO Reserva de la Biosfera por sus múltiples ecosistemas, que van desde bosque seco hasta cactus, sus iguanas rinocerontes y Ricords, sus aproximadamente 400 especies de flora, 130 especies de aves, playas de anidamiento de tortugas y flamencos.
RÍOS + CASCADAS
Debido a la gran cantidad de cadenas montañosas, múltiples ríos corren por las planicies dominicanas. El más importante es el Yaque del Norte, el cual nace en la Cordillera Central, saliendo del Pico Duarte y extendiéndose casi 300 kilómetros. Aparte de proveer agua fresca para la irrigación y la producción agrícola, este río es también una de las atracciones principales del Valle del Cibao. Los visitantes pueden practicar rafting en sus rápidos desde el pueblo de Jarabacoa. El segundo río más importante es el Yuna el cual nace en el centro del Valle del Cibao y desemboca en la Bahía de Samaná.
Uno de los ríos más hermosos de República Dominicana es sin dudas el Río Chavón en La Romana, puedes subirte a paseos en barco para ver de cerca su magnificencia, o navegar en kayak. La fama del Río Chavón incluye una aparición en la película Apocalypse Now.
Si te diriges hacia el suroeste encontrarás una gran variedad de opciones. Los ríos son la principal atracción de la provincia de Barahona. Cuando estés en la carretera principal asegúrate de pararte para disfrutar de las piscinas de agua dulce y color esmeralda con cascadas en San Rafael y Los Patos, dos parques recreacionales naturales ubicados donde los ríos se encuentran con el mar.
Los ríos conducen a las cascadas, y en República Dominicana las cascadas están en todas partes, ya sean bien conocidas o fuera de los caminos habituales. Los saltos más visitados del país son los 27 Charcos de Damajagua en la provincia de Puerto Plata. Esta impresionante serie de cascadas se precipitan sobre un paisaje rocoso, desembocando en profundas pozas que los viajeros pueden desafiar con un salto o deslizándose sobre una superficie más suave, una y otra vez. Encontrarás muchos saltos menos conocidos en las exuberantes colinas de Puerto Plata.
El Salto El Limón, en Samaná, se encuentra entre los más impresionante de República Dominicana, elevándose hasta los 30 metros, se llega después de una intensa caminata o cabalgata a través del bosque subtropical.
En Jarabacoa las cascadas son una actividad obligatoria, con Salto Baiguate y Salto Jimenoa apareciendo en la escena de apertura de la película de Hollywood, Parque Jurásico.
Desde cualquier punto de la costa sureste, se puede acceder fácilmente a la provincia de Monte Plata, a menos de un par de horas conduciendo, y a sus múltiples parques de cascadas. El más impresionante es el Salto Alto, que cae desde aproximadamente 23 metros. El Salto de Socoa, de 20 metros de altura, tiene su entrada convenientemente ubicada a lo largo de la carretera Santo Domingo-Samaná.
ISLAS Y CAYOS
Frente a las costas dominicanas, ya sea en el Atlántico o en el Caribe, encontrarás perfectas islas costeras que parecen sacadas de una postal.
Las más impresionantes son Saona y Catalina, dos de las islas a las que se puede llegar desde el pueblo pesquero de Bayahíbe, con la más cercana estando a 19 kilómetros de la costa. La isla Saona, parte parque nacional protegido y parcialmente isla desierta, cuenta con múltiples playas de arena blanca, incluyendo Palmilla, la piscina natural más grande del Caribe, con aguas cristalinas color turquesa de baja profundidad, llenas de estrellas de mar, corales y otros habitantes tropicales. Esta isla también es popular entre los buceadores con experiencia, que vienen aquí a explorar los barcos hundidos y cuevas.
Al norte, Cayo Arena, o Isla Paraíso, es un pequeño cayo que parece un banco de arena y se encuentra a 8 kilómetros de la costa de Punta Rucia. Este cayo atrae cientos de viajeros deseosos de pasar el día en medio de una brillante mar turquesa y explorar los coloridos peces y corales.
Cayos Siete Hermanos, son un conjunto de siete islas poco visitadas, a las cuales podrás llegar en barco desde las costas de Montecristi, en el salvaje noroeste dominicano. Estas islas protegidas son hogar de colonias de garzas, pelícanos y fregatas, llamadas tijeretas, en adición a ofrecer alguna de las ubicaciones de snorkeling y buceo más prístinas de República Dominicana.
DUNAS
El suroeste de República Dominicana recuerda al desierto debido a un sorprendente paisaje de dunas de arena que se elevan hasta 35 metros. Hablamos de las Dunas de Baní, una zona protegida ubicada en el pueblo de Las Calderas, justo en las afueras del pueblo de Baní. Llega a la cima de la duna más alta y verás como aparece en un lado la playa de arena blanca, Playa Salinas, conocida por sus poderosas olas ideales para surfear, también podrás ver en la distancia la hermosa Bahía de Las Salinas.
LAGOS + LAGUNAS
En República Dominicana encontrarás lagos intrigantes. El más inesperado es el Lago Enriquillo, extendiéndose a lo largo de dos provincias, Independencia y Bahoruco, en el suroeste del país. Este cuerpo de agua gigante posee una mezcla de agua dulce y salada y se encuentra a 30 metros bajo el nivel del mar, lo que lo convierte en el punto más bajo del Caribe. Es hogar de diversas especies de aves y también de cocodrilos americanos. A lo largo de los años, el nivel de agua del lago se ha elevado de manera drástica, pero esto hace que la vista sea inolvidable.
Ubicada en la costa norte y cerca del pueblo de resorts de Cabarete, la Laguna Gri Gri se halla en el corazón del pueblo de pescadores Río San Juan, desembocando en el Océano Atlántico. Los densos túneles de manglares ocupan sus aguas en parte dulces y en parte saladas, mientras que cientos de buitres, pavos negros y grandes garzas se posan en los manglares.
También encontrarás varias lagunas ideales para nadar. En Punta Cana, la Reserva Ecológica Ojos Indígenas es un bosque natural de 1,500 acres que ofrece senderos de fácil acceso que te llevaran a una serie de 12 lagunas de agua dulce. La Laguna Dudú, en el pueblo norteño de Cabrera, consiste en una serie de piscinas de agua dulce color azul cobalto y turquesa que corren desde cuevas y están rodeadas de un bosque tropical. Este parque recreacional ofrece kayaking, nado, y un zipline de entre 7.5 metros para saltar a la gigante laguna bajo tu propio riesgo.
CADENAS MONTAÑOSAS
De norte a sur, República Dominicana se encuentra flanqueada por 5 cadenas de montañas, una parte inseparable de su impresionante paisaje, proporcionando fuentes de agua dulce al territorio en general, y protección contra las grandes tormentas.
La más grande e importante es la Cordillera Central, la cual se extiende por el centro del país desde la frontera con Haití hasta Constanza, Jarabacoa y la región central. Es hogar del Pico Duarte, y otros dos de los cinco picos más altos de la región del Caribe. Este es el paisaje montañoso más escarpado y frío que encontrarás–lo llamamos nuestros “Alpes Dominicanos”. La segunda cadena más grande es la Sierra de Bahoruco, en la región suroeste, extendiéndose en paralelo con una elevación de unos 1,500 metros. Cerca, la Sierra de Neiba esconde cuevas taínas y manantiales de agua dulce.
En Puerto Plata, la Cordillera Septentrional se extiende desde Montecristi hasta Nagua elevándose hasta los 500 metros. Por último, la Cordillera Oriental, al este de República Dominicana, se eleva más de 800 metros.
Explora la Cordillera Central mientras estás en Santiago, Jarabacoa o Constanza yendo de excursión o escalando, o vete de paseo a través de las colinas de Puerto Plata, particularmente a lo largo de la Ruta Panorámica, para disfrutar de impresionantes vistas de la Cordillera Septentrional.
CUEVAS + CENOTES
CUEVAS
Los taínos, primeros habitantes del país, dejaron detrás diversos vestigios de su presencia. La mayoría de estos se encuentran en las áreas donde una vez vivieron, cerca de fuentes de agua y cuevas donde realizaban rituales. En estás cuevas, ubicadas alrededor del país, podrás encontrar petroglifos y pictografías.
El Parque Nacional Cotubanamá, en la entrada del pueblo Boca de Yuma, alberga algunas de las cuevas más impresionantes incluyendo Cueva de Berna, donde se encuentran caras taínas talladas en las rocas. Cerca del área de Punta Cana, el parque recreacional Scape Park fue desarrollado alrededor de una serie de cuevas naturales arropadas por un bosque lluvioso, en las cuales podrás nadar.
El suroeste del país es el lugar para los amantes de las cuevas, ya que cuenta con diversas cuevas taínas. El Pomier, en San Cristóbal cuenta con unas impresionantes 55 cuevas, no todas accesibles, con el mayor número de petroglifos. Las Caritas de Los Indios, en el área de Enriquillo revela pictografías en una cueva ubicada sobre el nivel del mar. Una de las cuevas más místicas es Cueva de la Virgen en Barahona, según la leyenda el espíritu de una mujer habita en las cámaras y puede convertir a los visitantes en piedra.
Hacia el este, en la provincia de Hato Mayor, encontrarás la Cueva Fun Fun, que se encuentra dentro de un bosque lluvioso. Es una cueva subterránea parcialmente húmeda, en la que hay que descender en rappel para empezar a explorar.
En el sureste, cerca de Santo Domingo y La Romana, dos de las cuevas más hermosas son fácilmente accesibles vía puentes peatonales: Parque Nacional Tres Ojos, con brillantes lagunas azules, y la Cueva de Las Maravillas, un sistema de cuevas de 800 metros repleto de pictografías.
CENOTES
Los fanáticos de los cenotes de fácil acceso, ideales para nadar, se alegrarán en el Hoyo Azul del Scape Park, convenientemente ubicado en el área de resorts de Punta Cana. Con cerca de 15 metros de profundidad, esta piscina azul y sombreada es ideal para un refrescante baño rodeado de un bosque lluvioso. En la misma zona encontrarás el Cenote Indígena Las Ondas, una profunda piscina encerrada en una caverna subterránea.
Las vastas colinas de Puerto Plata te llevarán a varios cenotes para descubrir, desde los Charcos de Damajagua hasta el pueblo poco visitado de Tubagua, donde bosques esconden una serie de manantiales brillantes color turquesa.
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