Una leyenda maya narra que en la ladera del volcán Chicabal había una laguna sagrada donde los locales se bañaban y lavaban la ropa, situación que molestó a la montaña e hizo que esta se secará por su falta de respeto. Arrepentidos hicieron ceremonias mayas para pedir que la sequía terminara y pasado un tiempo se escuchó un fuerte trueno y a la mañana siguiente, los nativos descubrieron que en la mitad del cráter del volcán había una laguna a la que llamaron Chicabal.

Esta laguna es un punto de encuentro cósmico para los mayas de las etnias man y quiché, donde se celebran rituales y ceremonias mayas, por lo que es considerado un lugar sagrado. Para realizar el tour se recomienda contratar los servicios de los guías de turistas espirituales para que realicen una caminata llena de misticismo a orillas de la laguna, la cual está rodeada por un bosque nuboso que es el habitad de cientos de aves, reptiles, mamíferos y anfibios que hacen que la experiencia sea realmente extraordinaria.